Con la aparición de los automotores, alrededor de 1930, los fabricantes de automóviles comenzaron a ver los ferrocarriles como una oportunidad de negocio.
Después de todo, tenían experiencia de primera mano con motores de combustión interna y con las carrocería mono-casco (de una sola pieza), mientras que las ventas de automóviles estaban disminuyendo debido a la crisis económica... (Pincha en la foto para seguir leyendo el articulo)